Abre mi corazón,
Pregúntale si puedes

Si el te da la razón
Y te pide que te quedes.

Háblale hoy a mi boca

Pregúntale si quieres

Si ella te da la razón

Y te deja que la beses

Cuestiónale a mi vida

Dile si lo prefieres

Si puedes entrar en ella

Si ella quiere que tu entres.

Cuéntale a mis ojos

Lo contento que estás de verles

Diles que son hermosos

Que su felicidad a ellos debes.

Aquí estoy,
a la espera de un nuevo rumbo
para mi vida sin horizonte
pensando continuamente
,en supuestos imposibles,
creyendo ser algo sin ser alguien
estoy abrazando mi soledad
estoy concluyendo mi felicidad
todo se repite, nada cambia
mis versos tienen ese sabor a soledad
mis pensamientos deliran con sus sueños
mi llanto crece sin verterse
mi tormenta se hace más compacta
la ventana de mi vida desaparece
y ya no tengo a donde ir

Doy la bienvenida
a esa normalidad mía
que me hace captar
la tristeza de este mundo
agradezco lo que la vida me ha ensañado
pero me sabe a poco
soy un inconformista
que quiere más de lo que le dan
porque tiene la absurda idea de que
la utopía es el preludio de la realidad

Así recibo a la normalidad
sin ningún entusiasmo ni alegría
yo lo único que busco es caos
y no lo hallo, soy un pobre
infeliz que no desea otra cosa
que compartir su mundo.
pero el fin de este poema
se prolonga en un tiempo
de angustia,
soledad
y esperanzas

Esta espera sin fin me consume
en un sueño que es la vida
y en una realidad
que es mi mente
erosionada por el tiempo
y desgastada por el miedo

Pero mi normalidad va a cambiar
la tristeza que capto no va a
traspasar mi ente porque
seré feliz cuando agosto pase

El fin se acerca y
mi fin se aleja
ese es el equilibrio mágico
de la vida.

GENERACIÓN 2004-2007