Wednesday, November 29, 2006


Socorridas por la autoridad funesta
y acompañadas por llantos desgarrados,
aquelarre de ancestrales conjuros;
comienzan la degenerativa semblanza.

De hoyos, recovecos, resquebraduras,
surgen del acompañante irónico, la luz;
cucuruchos manchados en carmesí,
despojos incorpóreos vagantes,
trozos fugaces; fortuitos personajes
que acuden al añoro sucumbido.


1 comment:

J. F. Santoyo said...

Bueno... todos tenemos que terminar algún día nuestro camino... Saludos!!!!